CARTA DE COMPROMISO ELECTORAL
RESPECTO A LA MIGRACIÓN
Quienes suscriben la presente,
motivados por servir al bienestar de Chile y de sus comunas,
adherimos su contenido y formalmente nos comprometemos a su
realización. En este sentido señalamos que:
Consideramos que la migración es un
derecho humano fundamental, que corresponde su reconocimiento y
garantía, por lo que las Municipalidades, como otras instituciones
públicas, debe adecuar sus políticas, normas y gestión partiendo
de dicho reconocimiento del “ius migrandi”.
Consideramos que las migraciones son
en principio beneficiosas para el desarrollo y bienestar de las
comunidades que las acogen, aportan en todas las dimensiones, siempre
que se promueva su integración, se les valore y respete
particularmente en dignidad y derechos a las personas inmigrantes.
Creemos que toda forma de
discriminación, segregación o abuso contra la población
inmigrante, particularmente la discriminación institucional, es
contraria a los valores, principios y normas del Estado de Chile y de
sus comunas. Son el factor determinante de los problemas y desafíos
sociales que importan las corrientes migratorias y por el contrario
son sus promotores.
Consideramos que en estos momentos, en
los que el país vive una corriente migratoria significativa respecto
a periodos precedentes, se abren muchas y beneficiosas oportunidades
para que con el aporte y legado de estas comunidades inmigrantes el
país alcance nuevas metas. No obstante nuestras instituciones,
políticas y normas no están diseñadas para asumir el reto y urge
su reforma, además de la aplicación de medidas extraordinarias que
promuevan la integración. Siendo importante destacar que el rol de
las comunas del país en este desafío cobra relevancia, por ejemplo,
en la acogida inicial de la población extranjera, en la proximidad
de la autoridad municipal con la población, en su vinculación más
directa con los retos de convivencia, con su labor de proveedor de
los servicios públicos fundamentales y con ser el espacio donde se
materializan las iniciativas económicas de emprendimiento y
desarrollo local.
Atendiendo a lo anterior nos
comprometemos a:
Nuestra comuna sea reconocida y
distinguida por su propósito de erradicar cualquier forma de
discriminación, segregación o abuso contra la población
inmigrante, y por el contrario promueva la integración e
interculturalidad, la igualdad real de derechos entre todos los
vecinos sin importar la nacionalidad de origen. Propósito que
coincide con la certificación del “Sello Migrante” que deberá
enarbolarse y aún por sobre este reconocimiento, profundizar las
acciones por la interculturalidad e integración en nuestra comuna.
Se reconozca y garantice la igualdad
de acceso de los inmigrantes a todos los servicios y programas
municipales, particularmente a los de salud, educación, inserción
laboral y emprendimiento, vivienda y otros, sin distinción con los
nacionales y sin que se la irregularidad migratoria como factor
determinante apriori de exclusión.
Se reconozca y promueva la
participación ciudadana de los inmigrantes en la Municipalidad, se
aliente su asociatividad, se fortalezcan las agrupaciones y
organizaciones de inmigrantes sin favoritismos clientelares.
Se levante programas de apoyo a la
regularización migratoria particularmente entre los grupos
considerados más vulnerables, en este sentido menores, personas con
enfermedades o discapacidades, así como mujeres gestantes y victimas
de violencia de género. Levantar como programa permanente la
regularización migratoria de los menores escolares particularmente
desde la matrícula o acogida en los centros de educación comunal.
Contribuir el Municipio en la gestión de su regularización
migratoria como tercero legitimamente interesado, promoviendo la
aplicación del Convenio entre el MINEDUC e Interior del 2005,
ampliando la cobertura del Proyecto Escuela Abierta hacia los grupos
familiares.
Promover la orientación a los vecinos
migrantes acerca de las normativas del país empoderándolos en sus
derechos y deberes que de los mismos derivan, particularmente entre
asuntos migratorios laborales, entre otros. Alentar las oficinas
municipales que traten acerca de la migración, con su creación,
fortalecimiento, dotándolas de las facultades y recursos suficientes
para su cometido.
Promover la convivencia comunal
mediante la implementación y desarrollo de un programa de educación
intercultural, el fomento de actividades, el establecimiento de
mecanismos de mediación y resolución arbitral comunitaria de
conflictos y el apoyo a toda iniciativa vecinal que promueva la
integración y buena convivencia barrial. Aportar a la resolución
del grave problema de vivienda de la población migrante. Promover la
erradicación de las condiciones de hacinamiento, tugurización,
insalubridad e inseguridad, así como la especulación y abusos de
rentistas. Ello no co medidas coercitivas dirigidas hacia los
migrantes, como son los desalojos, sino con acciones positivas que
promuevan las mejoras de habitabilidad. En cités, casonas, medias
aguas u otras formas de vivienda precaria, incentivar las mejoras en
instalaciones eléctricas así como de agua y desagüe. Procurar el
concurso de otras entidades públicas como los Gobiernos Regionales,
el Ministerio de Vivienda y de Desarrollo Social entre otros. Buscar
la colaboración de entidades privadas y particularmente buscar la
resolución de dichos problemas con la activa participación de los
involucrados. Nunca priorizar los aspectos del patrimonio urbano
arquitectónico con el patrimonio humano de la comuna.
Fomentar el emprendimiento de los
inmigrantes, alentar la formalización del comercio y de otros
negocios, particularmente entre las microempresas o empresas
familiares. Buscar compatibilizar sus actividades, procurando
espacios y horarios o formas para que se desarrollen en lugar de
medidas coercitivas o persecución.
Alentar desde las comunas a que el
país en su conjunto asuma los desafíos de la migración,
promoviendo una cultura de integración, que además de ser coherente
con el espíritu de Chile, sepa beneficiarse de toda
la riqueza y aporte que nos ofrece.